la luz de la luna envuelve la garza blanca.
Se parecen, pero no son lo mismo,
cuando están juntos, sólo tú conoces entonces su estado.
Dado que el espíritu no está en las palabras,
cuando llegas al punto decisivo, vas en su dirección.
Cuando te causan agitación, caes en el pozo,
cuando diverges, te hundes en la vacilación.
Volverle la espalda o acercarse es el mismo error,
es como una gran bola de fuego.
Querer expresarlo bajo una forma literaria elegante,
es como consignarlo con una gran mancha sucia.
Medianoche es la verdadera luz.
El alba no es la claridad.
Valgan estos bellos versos del maestro Tozán para presentar las reseñas de mis libros que aparecen debajo de estas lineas, y cuyos extractos también podrán ser consultados en el menú de este Blog.